TRÓPICO ANÁLOGO



Loló Bonfanti


 #agua #cuerpos

Tradicionalmente, sobre un fondo, una figura. Un trazo lineal, un espesor mínimo pero fundamental, construye la diferencia entre esa sustancia distinguida y ese detrás ambiental. La línea separa dos mundos. Construye dos reinos. Nos separa, nos vuelve distinguides. Nos eleva por sobre el mundo, nos trae delante dejando a lo otro detrás. Algunas veces, las figuras diluyen la línea, de adentro hacia afuera, como si un exceso interior las desbordara. Se sumergen, se entremezclan, buscan ocultarse, toman los colores de lo que las rodea, pierden contraste, se arrugan lo suficiente o se disuelven como un terrón de azúcar en una taza de té para volverse indistinguibles. Sin figuras que lo alejen, el fondo se hace con el protagonismo. Un protagonismo otro, menos central, más distribuido. Otras veces, el fondo avanza sobre la figura, como una fuerza externa que asedia. De afuera hacia adentro, del borde hacia el centro, de atrás hacia delante. Aunque el modo sea opuesto, el resultado podría ser el mismo.

Entre la figura y el fondo siempre ha habido algo. Un medio común que garantiza a modo de efecto pictórico la convivencia de la figura en el fondo. La sombra adecuada, la luz justa, el brillo en común, el reflejo indicado. Una serie de recursos se despliegan para que la figura esté sobre ese fondo, dentro de él. Entre el fondo y la figura, el medio.

La mañana trae una bruma suave que va tomando densidad, el medio se vuelve visible y abandona su limpia transparencia. El agua se revuelve y se distorsiona la vista, el lecho marino se levanta húmedo y polvoroso y nos envuelve. La figura y el fondo se funden. La bruma, la oscuridad, la luz cegadora, el agua turbia, rompen la nitidez de las distinciones. La poesía también. El lenguaje deja de ser un fondo y se vuelve el motivo de la acción. Fondo, figura y medio se confunden hasta devenir uno y hacerse indistinguibles. La larga tradición que distingue lo uno de lo otro tambalea.

¿Cuán diverso debe ser un medio para dar forma a una pluridiversidad de seres?
¿Cuán diversos deben ser los seres para darle forma a un medio pluriverso?
¿Cómo debieran fundirse los seres y los medios, los medios y los seres?
¿Cómo podríamos volver inestables las distinciones que nos mantienen al margen del mundo,
del nuestro, del de nuestro tiempo y nuestra geografía?
¿Cómo volver a habitar este mundo a contramano de quienes ya están pensando en irse a otro?
¿Cómo sumergirnos en sus profundidades acuosas en vez de alejarnos celestialmente?
¿Cómo darle forma al encuentro?

Loló Bonfanti construye seres improbables. Una palmera crece sobre las patas de un cangrejo, una planta usa de maceta una flor que nace de algún tipo de molusco desconocido. Seres marinos, subterráneos y aéreos, acuosos, terrosos y voladores, se entremezclan y nace un nuevo reino vegetoanimalesco profundamente inestable. Su proliferación construye mundos otros donde sumergirse y perderse. 


∞∞∞ sonidos por Victoria Barca ∞∞∞