Nudismo en Morón

1924 
PANDA en Morón



“No es necesario ir a Europa para hacer nudismo: basta ir a Morón.” En: La Ciudad: Ituzaingó en la web, La primera playa nudista del país estaba en Ituzaingó, Sept. 2014, disponible online.



Una crónica del diario La Nación del 18 de diciembre 1934 relata la denuncia a un grupo de personas que gozaban de reunirse y bañarse desnudos en el río Reconquista. Por ese entonces, un grupo de inmigrantes alemanes y españoles fundó PANDA: Primera Asociación Naturo Desnudista Argentina. Según el artículo mencionado y las historias relatadas en la revista Nudelot –publicación independiente y digital que desde 2007 vela por la difusión de APANNA, Asociación para el Nudismo Naturista Argentino–, las primeras reuniones se celebran en una quinta en Morón. Poco tiempo después se mudan a una isla en el Tigre sobre el río Sarmiento, que llaman Heliópolis, donde se encuentran en el culto al cuerpo y al sol según un estricto reglamento que, entre otras cosas, prohíbe hablar de política, religión y sexo.

Desde mediados del siglo XIX se advierte en Alemania una reforma social, Lebensreform, que se caracteriza por una fuerte crítica a la industrialización, la urbanización y el consumo. La vida moderna es puesta en tela de juicio a partir de reflexiones higienistas y naturistas que cuestionan cómo habitar, vestir y comer. Freie Körperkultur (FKK) fue la denominación recibida por una variedad de grupos que practicaban nudismo y que tuvieron una enorme difusión a partir de publicaciones autogestionadas, películas mudas, congresos y campamentos. Postulaban la posibilidad de un refugio de la vida anónima y una liberación de las relaciones racionales que predominan en la ciudad, tal cual lo analiza Simmel en el ensayo La metrópolis y la vida mental.


1956
Flavio de Carvalho desfila el New Look
por las calles de San Pablo


Flávio de Carvalho presentando 'New Look' (Experiência No. 3) en las calles de São Paulo, 1956. © Los herederos de Flávio de Carvalho. Imagen disponible online.



Flávio de Carvalho, arquitecto y performer brasileño, es conocido por su paseo por el centro de San Pablo en su famoso New Look: moda de verano para el nuevo hombre. Cafetería, sala de cine y redacción de un diario se configuraron en ese recorrido, donde modeló un traje de blusa de manga corta, pollera y medias red. Carvalho argumentó que el traje es funcional e higiénico, de fácil limpieza y secado en menos de tres horas, es bioclimático, perfecto para temperatura y humedad tropical. La tensión entre un cientificismo y una militancia del deseo reproduce lo que, ya en el IV Congreso Panamericano de Arquitectos en 1930, Carvalho presentaba como La ciudad del hombre desnudo. Este proyecto urbano organizaba centros concéntricos de enseñanza y de parto en conjunto con un laboratorio de erótica y distintos laboratorios. Según él, “la ciudad del hombre desnudo busca la resurrección del primitivo, libre de tabúes occidentales (…) el salvaje con todos sus deseos, toda su curiosidad intacta y no reprimida (…) como lo había sido tras la conquista colonial. En busca de una civilización desnuda”. Casi dos décadas después, se construye en el sur de Francia el famoso complejo naturista Cap d’Agde conocido como la Ciudad Desnuda. Pagando un módico impuesto turístico –cual parque nacional o paraíso natural– se accede al predio y a las playas donde la ropa está prohibida y el sexo permitido

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1994
Moria y la playa Franka



Moria Casán en la apertura de la temporada en playa Franka, Mar del Plata, 1994.




Epílogo


El nudismo, sin rótulo de primitivo ni naturalista ni sensacionalista ni perfo artística, ¿qué nos dice del ambiente que ocupamos y cuerpos que habitamos? Dice Paul Preciado en “El feminismo no es un humanismo”:

El animalismo no es un naturalismo. Es un sistema ritual total. Una contra-tecnología material de producción de conciencia. La conversión a una forma de vida sin soberanía alguna. Sin jerarquía alguna. El animalismo instituye su propio derecho. Su propia economía. El animalismo no es un moralismo contractual. Rechaza la estética del capitalismo como captura del deseo a través del consumo (de bienes, de información, de cuerpos). No reposa ni sobre el intercambio ni sobre el interés individual. El animalismo no es el culto de un clan sobre otro clan. Por tanto, el animalismo no es un heterosexualismo, ni homosexualismo, ni transexualismo.